Un fotógrafo da Costa da Morte acertóu a rexistar este testimonio gráfico da aparición naquel acantilado da bota imperial, abandoada polo seu propietario despóis de ser víctima, de súpeto, dun ataque de alerxia febril aos zapatos.
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de PUBLICO:
ResponderEliminarComentario por Ven (http://bemsalgado-voubou.blogspot.com/) — 16/12/2008 @ 10:16
Un periodista se debe a su pluma, como dice J Ortiz, en su columna.
A Al Zaidi, en cambio, se le vió el plumero.
Un plumero que cargo la tinta de montón de plumas del mundo entero.
Otra cosa, probablemente, hubiera querido hacer, como nada tenía a mano más que su pluma, de la que vive, se sirvió de lo que tenía a pié.