Son de PALABRA.

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CUANDO Micheletti y el Arzobispo Oscar dicen al unisono:

"La llegada de Zelaya puede suponer un derramamiento de sangre",

no hablan de su sangre, ni de la de sus hombres armados.

Están anunciando, advirtiendo, amenazando, estar dispuestos a hacer correr sangre de civiles de su propio pueblo.

Y CUMPLEN lo que PROMETEN: ASESINAN. Con premeditación.

CUANDO CNN-español, dedica un reportaje para dar cuenta del apoyo de las Iglesias Católica y Evangélica que, "en ecuménico encuentro", coinciden en apoyar a Micheletti y oponerse al retorno del Presidente, y concluye diciendo saber que "todos rezan para que Zelaya no vuelva, y si lo hace que vaya a la cárcel",

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es que todos: Obispos, Evangélicos, F. Armadas y políticos están comprometidos en la misma trama, los mismos fines, y los mismos medios para lograrlo.

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CUANDO la Iglesia Católica se dice de los pobres,

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astutamente se calla: " y eternamente lo sean ".

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¿ Qué sería sino de Ella, y de ellos: sus Principes y Ministros ?

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Y el Papa Benedicto ¿qué dice?

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"Ben Dito", y calla.

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. ¿ CUANDO cambiará, CUANDO ?